Huacho y Pochocha de Enrique Lihn: Lihn cuentero


Huacho y Pochocha de Enrique Lihn Lihn cuentero

Por Ramiro Rivas

Enrique Lihn (1929-1988) es un escritor que con el paso de los años ha ido creciendo e imponiendo una obra poética de gran trascendencia, no solo en Chile, sino en el resto de Latinoamérica. Por esto mismo resulta interesante y digno de aplaudir la edición de este libro, Huacho y Pochocha, un conjunto de diez relatos que reúne los juveniles textos de Agua de arroz y los publicados póstumamente en La República Independiente de Miranda. También es oportuno mencionar un par de aventuras novelescas: La orquesta de cristal (1976) y El arte de la palabra (1989).

Siempre hemos pensado que la altura poética de Lihn fue superior a su registro narrativo, aspecto que el autor, con su agudo sentido autocrítico, reconoció, no esforzándose mayormente por publicar sus escritos prosísticos. Además debemos admitir que en sus inicios literarios se produjo una inusual eclosión de cuentistas de primer nivel, como Giaconi, Donoso, Edwards, Blanco, Pablo García, Cassígoli, Laso, Müller, entre otros, que de alguna manera podían haber inhibido sus intentos narrativos. Sin embargo, con la perspectiva del tiempo a nuestro favor, al releer estas historias nos siguen produciendo una grata sorpresa. Tanto por la eficiente destreza técnica en el tratamiento estructural, como por el imaginativo tejido argumental y una capacidad paródica sabiamente administrada.

Los cuentos Teoría del matrimonio y Los gatos son una fina muestra de cómo la ironía se puede administrar sin caer en lo obvio o chabacano. Pero si hay algo que nos ha asombrado vivamente en este libro es el aguzado sentido del humor, en especial el desarrollado en Retrato de un poeta popular, donde Lihn exhibe un humor satírico y perspicaz, por momentos carnavalesco, apropiándose de un lenguaje popular de múltiples variantes, pero sin caer en lo peyorativo o el facilismo mimético. Una suerte de eclecticismo literario que el autor utiliza con notable maestría, transitando desde una escritura culta a un habla más afín a lo coloquial.

Los cuentos juveniles El hombre y su sueño y Agua de arroz, más conocidos por los lectores por la oportuna inclusión de Lafourcade en las antologías sobre la Generación del 50, nos siguen pareciendo de gran factura. El texto que da nombre al libro, Huacho y Pochocha, es un trabajo narrativo que Lihn elaboró como ejercicio teórico y creativo de “cómo se escribe un cuento”. La idea nació de un graffiti leído en un muro próximo a una estación ferroviaria. Posiblemente, nos advierte, “dos nombres pintados por un ocioso en un muro”, o, agregamos, la historia de amor de dos seres marginales. Dividido en siete partes, reinventa o imagina las vidas de esos dos personajes anónimos, recreando sus existencias en diferentes etapas y probables situaciones ambientales. Como esfuerzo experimental no deja de ser novedoso, pero la disparidad de escenas, épocas, singularidad de los protagonistas, amarrados narratológicamente con evidente libertad imaginativa, producen una cierta sensación de artificiosidad. Quizás influya en esta apreciación su excesiva longitud. En efecto, el autor podría haber seguido acoplando al texto otro sinnúmero de acontecimientos sin influir en la arquitectura ideal en este tipo de género literario. Cama florida, Tigre de Pascua y Entre Caín y Abel, muestran a ese Lihn propositivo, intuitivo y profundamente crítico que ha caracterizado su extensa labor creativa. Un libro de relatos que presenta el lado menos conocido de Lihn, pero no por eso menos esencial.

Huacho y Pochocha Enrique Lihn Editorial Sudamericana, 2005 Enrique Lihn 163 páginas

daniel rojas pachas

No hay comentarios:

Publicar un comentario