La República Independiente de Miranda: El arte de la palabra


La República Independiente de Miranda
Enrique Lihn: El arte de la palabra

Editorial Pomaire, Barcelona. 1980


por Jorge Edwards

..... "¡Cómo!", exclama un publicista que podríamos inscribir de inmediato en la categoría de los filisteos, esgrimiendo la novela recién aparecida de Enrique Lihn: "Si no piensa en ser Chile. Se parece muchísimo más a Cuba".
..... La exclamación del publicista, con su ingrediente de interesado alborozo, era un buen ejemplo de ceguera crítica, y resultaba difícil determinar si provenía de la astucia, de la inocencia o de la simple no lectura.
..... La novela de Lihn tiene antecedentes abundantes y diversos en la literatura moderna, antecedentes que pueden remontarse a las Impresiones de Africa, de Raymond Roussel, publicadas en 1910, e incluso a los Cantos de Maldoror, de Lautréamont, que datan de la segunda mitad del siglo pasado.
..... La relación de una literatura de esta especie con realidades históricas como la del París de Napoleón III, el Africa de los exploradores europeos, la Cuba de Fidel Castro o el Chile de hoy, son, precisamente, imposibles de analizar en los términos habituales en el periodismo criollo. La República Independiente de Miranda es un espacio literario, fundado por la palabra, y sin existencia ninguna fuera del terreno de las palabras. De ahí el título de la novela.
..... La República de Miranda no es ni siquiera a Cuba o Chile en condición de caricaturas. El género de la caricatura utiliza la deformación para lograr una precisión más aguda. Tiene que dar en su blanco y exhibir detalles que revelen con toda claridad a quién se refiere el caricaturista.
..... Lo esencial en el texto de Lihn, en cambio, es la ambigüedad. Miranda es y no es todas las cosas. Apenas el narrador aparece embarcado en una pista, introduce algún elemento que borra todas las huellas. Por ejemplo, la República no ha sido nombrada así en homenaje al héroe venezolano sino al personaje de La Tempestad, de William Shakespeare.
..... Si las Impresiones de Africa contienen, de un modo burlón y paradójico, un inventario de objetos e imágenes europeas, El arte de la palabra aspira, en alguna medida, a ser un catálogo de la fraseología latinoamericana. Roussel describía las cosas con una nitidez enigmática, equivalente a los enigmas de la pintura de Giorgio de Chirico. Enrique Lihn se mueve en un mundo de frases gaseosas. El narrador de su novela ha tenido que elegir "entre el silencio y la cháchara", y ha optado por enhebrar un texto escogiendo chácharas de diferentes orígenes. Lo curioso es que la fraseología de Enrique Lihn, con toda su opacidad, es enteramente reconocible. El juego verbal, por momentos exasperante, adquiere al final, por un efecto de acumulación, una calidad corrosiva.
..... Al trabajar con los lenguajes al uso, desde los finiseculares de don Gerardo de Pompier hasta los de las tribunas contemporáneas, Enrique Lihn ha vuelto a escribir un libro sobre los intelectuales y el poder. Dentro de la opacidad y la ambigüedad de sus significados, es el tema central de El arte de la palabra.



revista Mensaje Nº 296 enero-febrero de 1981

daniel rojas pachas

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