Enrique Lihn - Ciudades




Ciudades son imágenes.

Basta con un cuaderno de escolar para hacer

la absurda vida de la poesía

en su primera infancia:

extrañeza elevada al cubo de Durero,*

y un dolor que no alcanza a ser él mismo,

melancólicamente.



Dos ratas blancas giran en un círculo

a la velocidad de la neurosis;

después de darme vueltas sesenta días justos

en el gran mundo como en una jaula,

me concentro en un solo pensamiento:

ratas que giran.



Blanca, velluda, diminuta esfera

partida en dos mitades que brincan por juntarse,

pero donde fue el tajo, la perpleja lisura

y el dolor, ahora están esas patitas,

y en medio de ellas sexos divisorios,

sexos compensatorios.

Nos salen cosas donde fuimos seres

aparte enteramente, enteramente aparte.

Cinco minutos de odio, total. cinco minutos.



Ciudades son lo mismo que perderse en la calle

de siempre, en esa parte del mundo, nunca en otra.



¿Qué es lo que no podría dar lo mismo

si se le devolviera al todo, en dos palabras,

el ser mezquinamente igual de lo distinto?

Sol del último día; ¡qué gran punto final

para la poesía y su trabajo!



En el gran mundo como en una jaula

afino un instrumento peligroso.





* El poliedro de Durero.

En Poesía de paso



daniel rojas pachas

1 comentario:

  1. hola, pido perimos para publicar la foto que ustedes tienen en este comentario acompañando esta noticia: http://www.postgrado.usach.cl/index.php?not=483

    se lo agradeceríamos un montón.

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